domingo, noviembre 21, 2010

yosoy

david chávez


a veces, simplemente, caray, se cuelan los adverbios en mi prosa. lo he notado y lo han de manera constante, como intentando definir al verbo -había escrito verbo con una errata, verbor, y creo que verbor suena bien-, como intentando definirme, pero muchas ideas ahora pasan por mi cabeza, rápidamente, como adverbios colándose en mi prosa.

de hecho ni siquiera -he escribo siquiera con una errata, siqueira, y también pienso que suena bien-, ni siquiera, decía, es sobre ello que quiero escribir. a tal grado se han colado. pero los adverbios no son el problema, me digo a mí mismo mientras escribo esto, sino yo mismo, me digo.

a veces simplemente quisiera no ser yo. es decir, ser yo pero no ser yo, como si estuviera un nuevo yo bajo la piel que soy e identifica a este yo. ¿cómo sería ese otro yo sitiado en mi epidermis por un dios inasible que me ahoga, como escribió Gorostiza? ¿estará oculta ahí, oculta, mi conciencia derramada, como escribe el poeta? no tengo ni puta idea.

sencillamente, quisiera no ser yo, o no tener que hacer las cosas que debo hacer. como que las obligaciones me carcomen, me marchitan la epidermis, acenizan, engrisan el yo que soy por fuera y mi yo que soy por dentro se siente sitiado -ahora veo que la cacofonía en ocasiones canta como musa, con la cólera del pélida Aquiles, cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Hades muchas almas valerosas de héroes, como inicia la Iliada-.

a veces ser yo me cuesta trabajo. quizá mi yo foráneo -el de afuera- sea adverbial. quizá mi yo-interno es el verbor que trae estas letras a colación. siqueira es una bonita palabra, desas que florecen a pleno verbor en el tronco de mi cuerpo con ideas a veces marchitas.


concepción, chile, 22 de noviembre de 2010