jueves, junio 13, 2013

demasiado tarde.


david chávez

antes de la lluvia, mucho mucho antes, llegó a hurtadillas hasta mi oficina el olor del sándwich del más pequeño de los dos hermanos a los que les hacíamos bullying para quitarles el lonche, esos sándwiches que compartíamos los mayores, durante el curso de verano de inglés, mecanografía, cómputo y manualidades, como el reparto de un botín.
llegó a las 9:57 am, tardíamente: el último sándwich que le quitamos a manolo -el más chico, el empoderado, el que nos hizo frente porque el mayor jamás volvimos a verlo, tan cobarde- lo devoramos a las 11:48 am del 7 de julio de 1995 y todavía recuerdo su aroma.